– Oye tío, que haces el viernes? Te vienes a cenar a casa?
– No, no puedo, tengo bolo
– Donde tocas?
– Ahí en el Honky, que tenemos una movida de versiones superguapa…
– Y el martes?
– Tengo la movida del open mic con mi amigo Rafa…
– Ah, vale pues ya hablamos…
Esta es una conversación más que habitual de las muchas que gracias a Dios uno tiene dedicándose a este movedizo oficio del faranduleo, si hubiese pasado algo parecido la semana pasada habría sido así:
– Oye tío, que haces el viernes? Te vienes a cenar a casa?
– No, no puedo, tengo bolo
– Donde tocas?
– En Copenhague!!!….
– Y el martes?
– Es que toco… En AMSTERDAM!!…
– Ah, vale pues ya hablamos
Moooooola, Sin duda poder descubrir nuevos lugares donde tocar es una recompensa profesional, y no es que sea mejor ni peor que lo habitual, pero si diferente y eso es motivador.
COPENHAGUE
Copenhague tiene pinta de ser una ciudad coqueta y cuidada a tenor de lo poco que pudimos ver del aeropuerto al hotel, llegamos muy cansados de viaje y enseguida fuimos al sitio donde tocábamos en las afueras, en Greve (el Alcobendas de Copenhague). Yo tenia una motivación especial puesto que allí vive mi sobrino Efrén que llevábamos mucho tiempo sin vernos y nuestro reencuentro se produciría directamente en el concierto. Hicimos un buen show con pelea incluida, unos tipos borrachos ( si, los daneses beben muuucho) liándola con los de seguridad, parecíamos los Sex Pistols en vez de Albert Hammond y la Free Electric Band…
Una vueltecita con mi sobrino y Johanna, su chica, para corroborar las dos intuiciones (Copenhague es una ciudad bonita y los daneses beben mucho) y a dormir. Esto empieza bien.
NORDHORN
A la mañana siguiente nos esperaba una travesía larga, casi 700 Km. en los que estaba incluido un viaje en ferry cruzando las salvajes aguas vikingas, de hecho nos pusimos en la proa del barco y flipamos con las olas que llegaban a cubrir todo el ventanal del barco cada vez que nos atacaban…
Cansados pero contentos llegamos a Nordhorn directamente para probar sonido y a tocar, sin duda se está notando que ya llevamos más tiempo tocando juntos y la banda a pesar del cansancio está más sólida ya desde los primeros días, Albert supera la prueba con muy buena nota y mantiene el nivel de voz a pesar del cansancio, que nos hace a todos ir un poco más lentos de reacción, el público encantado y nosotros a descansar que acabamos de empezar y ya nos hemos dado una buena paliza.
OBERHAUSEN
Al día siguiente partimos hacia Oberhausen una pequeña ciudad industrial del noroeste de Alemania, de la que nos cuentan que tiene una alta tasa de paro y que no está en los primeros vagones del saludable tren económico alemán, uno piensa coño, no es oro todo lo que reluce…
El concierto era en una especie de fábrica reconvertida en club y el sonido notablemente mejor, nuestro coronel Sebastián más contento y nosotros también, Albert tiene la voz castigada y algunos problemas con su escucha que hacen que se sienta menos confortable pero, la reacción del publico, que estuvo de lujo, demandándole alguna canción en castellano y alguna de las rarezas de su discografía, hizo que se viniera arriba y acabamos el concierto con el público pidiendo más a pesar de haber estado más de dos horas tocando éxito tras éxito, y habiendo estrenado tres nuevas canciones con respecto al show anterior.
AMSTERDAM
La siguiente etapa de nuestra aventura es una de las golosinas de la gira, excepto Dani el resto nunca habíamos estado en Ámsterdam y teníamos mucha ilusión por hacerlo. Nada más llegar nos hicimos conscientes de donde estábamos, miles de bicicletas, los canales y un precioso y moderno hotel en el centro nos ayudaron a ello, nos falto tiempo para dejar las maletas coger el tranvía y apresurarnos a dar una vuelta por el barrio rojo y sus red Ligths (la prostitución es degradante incluso si se hace legal y se mejoran las condiciones de las señoritas) y por la zona de los canales y los coffe shops, es una ciudad muy apropiada para pasear, un ejemplo de modernidad sostenible. Como empieza a ser habitual hicimos la “visita de la frustración” a la tienda de música de turno donde había cosas vintage bastante interesantes pero muy caras para nuestros maltrechos bolsillos.
A las 6 el sound-check y a las 21:00 el concierto, una sala pequeñita pero acogedora para poquita gente y además la sala no estaba llena, eso si, entregadísimos desde el principio cantándoselas todas y generando buen ambiente, vamos empezando a introducir alguna más de las nuevas, que ya nos vamos sintiendo más confortables en el escenario y nos atrevemos con new York city y con Anyone hear in the audience… Albert sigue con sus complicaciones en la escucha y se elabora un plan para mejorarla por parte de nuestro querido coronel. Aunque suene un poco provinciano, mooooola la sensación de tocar en Ámsterdam!!
Después de un café agradabilísimo al cuidado de Brigitte Bardot a la mañana siguiente de vuelta a Alemania. Esto va bien.
OLDENBURG
Llegamos a Oldenburg al atardecer después de una comida en un área de servicio holandesa, pero al estilo español, con sobremesa incluida charlando sobre las injusticias del mundo y las estelas y los reptilianos y… todo eso
Oldenburg es una pequeña ciudad muy agradable para salir a dar una vuelta o a correr un rato, como muchos de los lugares donde estamos yendo, cuidada y con un centro histórico a lo Hansel y Gretel, lleno de pequeños comercios y de iconos de la globalización, los grandes imperios de los que no se escapa ningún rincón del planeta.
El club en el que tocamos es un teatro muy coqueto como para trescientas personas, está lleno y estamos muy contentos con la escucha, gran concierto tocando muy concentrados y disfrutando cada canción, la gente tarda dos segundos en hacerse cómplice de nuestra propuesta desde el escenario y ya desde Down by the River, el segundo número del show, empiezan a cantar , dar palmas y reír con las anécdotas con las que Albert va introduciendo cada canción.
Por fin Tom, el responsable del merchandising que viaja con nosotros entra contento al camerino, ha vendido mas de 100 discos, no está mal, uno de cada tres se va con el disco, buena señal.
Al dia siguiente, otra vez nuestra visita para la frustración en el vintage guitar center de Oldenburg, Albert se pilló una acústica Gibson del 62 y nosotros nos pillamos un buen rebote por no poder comprarnos media tienda, yo vi una Gibson 345 del 67 increíble y una sg del 73 súper cañera, ya volveremos a por ella el próximo Tour, seguro!!
KOLDING
Dia gris, desayuno y hala, pa Dinamarca otra vez, en esta ocasión vamos a Kolding, a “solo” 400km de Oldenburg el cielo nos recuerda cada instante que estamos en invierno y parece que hubiesen puesto el planeta en modo ahorro de energía porque aun siendo de día se percibe una creciente oscuridad.
Parada para comer en la frontera, Dani y yo nos rebelamos con la comida basura que nos ofrecía el restaurante de hoy y nos permitimos un pequeño lujo gastronómico, comiendo a la carta y no de menú, que ya se va notando el cansancio incluso a la hora de comer.
Llegamos a Kolding a las cuatro de la noche, y lo digo con todo el sentido pues este dia que ya amaneció gris se convirtió casi al rato en noche, supongo que aburrido de ser tan mal reflejo de lo que un buen dia se supone debe ser climatológicamente hablando, y nos dirigimos al concierto. De repente, volvió la luz! el sitio era acojonante como para 300 pax, todo de madera, agradable y con buen sonido, con un camerino espectacular donde teníamos hasta mesa de ping-pong que nos amenizo la espera, vino australiano (mu rico) poniendo la nota exótica y algún que otro caprichito para estrellas del rock como nosotros.
Buenísimo el concierto, con más gente joven de lo habitual y con la capacidad para el disfrute intacta, entregadísimos y disfrutando a tope! será una manera de contrarrestar la fría temperatura pero la audiencia danesa fue una de las más calurosas en lo que llevamos de gira.
BUCHHOLZ
Comimos en Hamburgo porque Albert tenía que hacer una entrevista para la radio y nos encontramos con Denise y su hermana, las hijas de Irene y Cristian los propietarios de Hyper-tension, la compañía de discos que publica los de Albert en Alemania. Estuvimos muy a gusto y mediada la tarde llegamos a Buchholz, un teatro con solera y donde nos dimos un atracón a guasa variada haciendo el payaso con hilarantes números de equilibrio con una silla de ruedas que estaba en el camerino.
Teatro casi lleno aunque esta vez costó un poco más calentar motores porque la gente estaba un poco «a ver que pasa», sin embargo en la parte del set que es más acústica, empezaron a sintonizar con los primeros éxitos de Albert y terminaron de pie aplaudiendo con ganas y coreando su nombre. En el camerino tuvimos la visita de una cantante amiga de Albert que participó en las legendarias sesiones de la BBC «beat Club» en los 70.
BAD SALZUFLEN
Precioso pueblecito equivalente a Guadarrama, donde vienen los alemanes a respirar aire sano y a recuperarse con tratamientos de baños y relax. Un sitio muuuy tranquilo, el concierto es en un teatro para 1000 pax, y no parece que se vaya a llenar… Hay una curiosidad y es que el concierto es más pronto, a las 19:30 para que los abueletes puedan regresar a las clinicas donde se alojan… Raro no?
contra todo pronóstico el teatro estaba casi lleno, ambientazo y la gente entregadísima, nos sorprendió que había mucha heterogeneidad entre el público, desde parejas que no superaban los treinta, a los esperados septuagenarios dado el horario del concierto. Conciertazo! la voz de Albert va aguantando y nosotros cada dia más juntos tocando y más pendientes de lo que pasa en el escenario, va a resultar que tocar todos los días con la misma gente y el mismo repertorio nos hace sonar cada dia mejor.
DÜSSELDORF
Por fin otra ciudad grande, además un dia especial para mí pues viene a vernos mi admirado y querido John Parsons, que tanto me ha hecho disfrutar con sus guitarras en la buena época de Juan Perro y en el legendario Rock and Ríos y que ahora esta afincado en Colonia tocando con una banda muy famosa aquí que se llama Höhner.
Con esta motivación extra el concierto fue especial para mi, lo disfruté muchísimo y como venimos ya muy ensayados fluyó todo increíblemente bien, Después fiesta en el camerino con John y María su esposa y con Henning, cantante de Höhner y su gente. Pasamos un rato muy agradable y repetiremos el 30 de Noviembre pues coincidiremos tocando en el sur de Alemania Yeah!!
BORKEN
Pero no van a ser todo dulces, llegó el día de Borken y al llegar al sitio solo con ver la cara del coronel, Bastian y Thylo ya supimos que algo estaba raro… resulta que el promotor de este concierto es un poco pirata y nos ha puesto un sistema de P.A. chungo chungo chungo…
Va a haber que estar más pendientes de lo normal, moderar el volumen y adaptarse y tirar palante, como ya somos perros viejos nos adaptamos bien salimos adelante a pesar del sonido a golpes de actitud y el concierto fue otra vez un éxito, cuando un equipo de trabajo está humanamente comprometido se superan mejor las situaciones límite.
BLUE ANGEL AWARDS
Volvemos de nuevo a Dusseldorf y está vez rodeados del máximo glamour para participar en los blue Ángel Awards que se otorgan a las empresas más respetuosas con el medio ambiente, el montaje es espectacular!! probamos sonido y todo está perfecto! Además el hotel es un Business centre equipado con todo el lujo y al ser la gala allí mismo, pues el spa está esperando, que le vamos a hacer, la dura vida del rockandroll.
Como solo son cuatro canciones acabamos pronto y nos sentamos a tomar algo con la gente que organizaba el evento, yo estuve departiendo un buen rato con Damiar, un croata residente en Alemania, responsable del diseño de escenario que, por cierto, era brutal, empezamos hablando de la gala, el trabajo que conlleva, de como nosotros nos pasamos la vida viajando y tocando, para, al final de la conversación, terminar hablando de la NBA.
Estamos muy cansados, nos empieza a caer la gente mal porque si, cuando nos hacemos conscientes de esto nos descojonamos, pero la verdad es que estar tanto tiempo fuera de casa extrañando a los nuestros, con el esfuerzo del idioma etc, nos hace más susceptibles. Yo doy gracias a Dios por tener unos compañeros tan acojonantes, amigos, con los que no cabe un enfrentamiento y todo funciona bien.
MÜHLDORF
Ale-hop y a echarle ganas, nos tocan 700 Km. desde Dusseldorf para llegar a nuestra siguiente parada, una pequeña localidad en Bavaria, en el sur-este de Alemania cerca de la frontera con Austria. Cuando llegamos ya era de noche y fue cuando descubrimos por primera vez que en todas partes cuecen habas, que también hay promotores cutres en Alemania y llegamos a un hotel en el medio de la nada, mas propio de Liliput en el que apenas cabíamos y que casi te podías duchar desde la cama. Resultó ser el mismo promotor que en Borken.
Al llegar a la prueba de sonido, resultó no estar tan mal el equipo y tiramos de testosterona y salimos adelante poniendo a mal tiempo buena cara. Hicimos un gran concierto y la gente salió encantada, sigo flipando con el respeto por los artistas que tiene el público de este país y como valoran lo que se les ofrece desde el escenario incluso en pequeñas ciudades como la de hoy.
ERDING
Los obstáculos siguen creciendo y nos enteramos que el concierto de hoy lo produce el mismo promotor por tercera vez… Horror!! y cuando llegamos al hotel vimos que así era, hotel en las afueras para ahorrar costes, no Wi-fi, camastros de cuartel y al lado de la carretera el tren y un campo de tiro…
Sin embargo, al llegar a Erding flipamos!! es una preciosa localidad de montaña, cercana a los Alpes, una especie de Jaca, realmente encantadora, Albert nos invita a comer en un típico restaurante bávaro un poco horterilla con los camareros/as vestidos con trajes regionales, pero con platos ricos y calentitos.
Además esta vez el equipo y el sitio, un pequeño auditorio como para trescientas personas, estaban muy bien, conciertazo, la gente encantada y músicos y técnicos para combatir el mal rollo del día anterior, el cansancio y la cutrez del hotel, decidimos acortar la noche en Erding en un Pub al estilo irlandés, pero con birras al tamaño alemán, que estaba a tope y la verdad es que lo pasamos muy bien bromeando sobre la gira, el hotel etc.
GERSTHOFEN
Todavía en Bavaria nos dirigimos al siguiente reto, esta vez recuperamos el tono habitual de la gira en un hotel encantador con gente amable y… con WI-fi!! sobre todo porque nos permite mantenernos en contacto con nuestras familias vía skype y nos ayuda a echar un poco de menos nuestra cotidianeidad.
Hoy es domingo y el concierto es antes, a las 19:00, en el camerino una historia de las que te tocan fibra, un fan de Albert le pide que firme todos sus discos pues es un dia especial para él, está aquejado de un cáncer muy agresivo y ha tenido que solicitar un permiso especial de su médico para que le permitiera asistir al concierto. Luego Albert le dedicaría The Good Old Days. Al principio parecía un publico más frío para ir transformándose poco a poco hasta convertirse en una masa alegremente ruidosa que con sus palmas a veces, hasta nos ponía difícil mantener el tempo de las canciones.
Apoteosis al final con el público en pie, no cabe duda que el ritmo de los Shows es más dinámico cada día y que nos sentimos más seguros con el repertorio. Hoy todos cansados, hemos terminado pronto de tocar y el día anterior ya nos habíamos bebido el cupo suficiente de cervezas para no querer ninguna por un tiempo, así que, todo el mundo a dormir, que encima en la calle hace un grado y se prevén 7 grados bajo cero en la madrugada. Nos quedan 6 días para volver a casa, llevamos fuera ya más de dos semanas y va quedando menos de esta nuestra segunda aventura europea, es un privilegio estar tocando cada día, es lo que los que nos dedicamos a esto siempre estamos deseando. Cansados pero contentos. Salud y Rock!!